martes, 27 de marzo de 2018

EL CARNAVAL ABANQUINO (12)

COMO VISTEN LOS ABANQUINOS

        Si vivimos sin mirar al pasado, podemos estar viviendo un presente equivocado y de persistir en ese error, este se extenderá al futuro, logrando confundirnos más.

       Digo esto en referencia a la vestimenta tradicional del poblador abanquino, no me refiero a lo que visten los que actualmente viven en la ciudad de Abancay, sino a los ciudadanos de su campiña, dedicados principalmente a la actividad agraria, y que felizmente todavía no han caído en la pobreza o extrema pobreza y que por esa razón visten multicolores ropas de segundo uso traídas del extranjero, gracias a ser donadas por la caridad pública o, por ser las más baratas del mercado, sino que estoy hablando del auténtico y pudiente abanquino.

De modo que en estos tiempos ya no se puede decir cómo viste el abanquino, sino:

¿Cómo vestía el abanquino?

Para saber esto es necesario aclarar que el traje típico o tradicional, es la vestimenta que expresa la identidad de un pueblo, una cultura, una región o una nación. Esta vestimenta puede ser de uso cotidiano o para lucirse  en celebraciones religiosas, fiestas, festivales, etc. Estas prendas suelen variar según la edad, el sexo, el estado civil y la condición socio económica de quien las luce.

Sobre la base de este concepto, solo nos queda presentar imágenes de abanquinos de la primera mitad de siglo XX, para conocer  su tradicional modo de vestir, veamos:

Foto de la inauguración de la casa de máquinas de la ex hacienda Patibamba 
de Abancay en los años 1930. Se puede ver la clara estratificación 
de la sociedad abanquina donde no aparecen las mujeres.



Los hacendados y las autoridades civiles, militares y eclesiásticas

Los abanquinos de la ciudad y del campo


Los colonos o Ccorpas

LOS MISTIS: representados por el hacendado, las autoridades de la ciudad, sus invitados y los empleados de la hacienda con sus prendas de vestir.

LOS ABANQUINOS, con sus pantalones, chalecos, sacos de color negro, camisa blanca, zapatos de cuero de caña alta y planta de puentes y sombreros negros de paño y de ala ancha.

LOS COLONOS o CCORPAS de la hacienda sometidos a la servidumbre y el yanaconaje, usando sus paños y camisas de bayeta, sombreros de lana y ponchos cortos.

De las imágenes que presentamos podemos decir, que el traje tradicional del abanquino corresponde a una versión del traje moderno que apareció a mediados del siglo XIX en Inglaterra, donde se desarrollaron los patrones que aún están vigentes en la actualidad y que fueron copiados en varias regiones del mundo.

Lo que hoy llamamos traje[1] moderno fue una innovación inglesa del siglo XIX, que se sobrepuso a la indumentaria fijada por Carlos II, rey de Gran Bretaña hacia 1660. Originariamente se llamó “traje de campo” por ser usado en la campiña y ocasionalmente en actividades recreativas o en la playa. A finales del mismo siglo fue la vestimenta que caracterizaba a la clase obrera y los agricultores europeos que consistía en:

-   El pantalón, que es una prenda que se ajusta a la cintura y llega generalmente hasta el tobillo, cubriendo cada pierna separadamente.

-   El chaleco, que es una prenda de vestir sin mangas que cubre el tronco del cuerpo y generalmente se lleva encima de una camisa u otra prenda y debajo de un saco.

-   El saco, que es una prenda ajustada al torso, con manga larga, solapas y bolsillos, tanto interiores como exteriores, abierta por delante con una botonadura, que permite lucirse  abierta o cerrada. El largo es variable, desde los modelos y tipos ajustados a la cintura, a los que cuelgan o bajan hasta el inicio de las piernas.

-       El sombrero o la gorra de paño o fieltro.

-       Los zapatos de cuero, cortos, altos o botas.

-    El pañuelo para cubrirse el cuello y que luego derivó en la corbata moderna.

En 1906 fue elegido como miembro del Parlamento Británico, James Keir Hardie en representación del Partido Laborista Independiente (Independent Labour Party). Este fue el primer político que se presentó en esa institución vistiendo un “traje de campo”, hecho que empezó una revolución en el modo de vestir de aquella época, pues este traje de la clase obrera y campesina pasó a convertirse en la prenda predilecta de esos tiempos y los actuales, que sumado a una corbata, con el nombre de terno, usamos los peruanos.

Traje moderno (1901)
¿Cómo es el traje tradicional de varón abanquino?

En conclusión podemos decir que el traje tradicional y cotidiano del antiguo abanquino, que aún lucen algunos habitantes de la campiña abanquina, es el mismo traje moderno que se gestó en la Inglaterra de finales del siglo XIX, pero con sus características muy especiales:

-          Un pantalón negro.
-          Un saco negro.
-          Un chaleco negro.
-          Un sombrero negro de paño de ala ancha.
-          Zapatos de cuero negro de media caña con planta de puentes.
-          Una camisa blanca de mangas largas.  




Una celebración popular abanquina de la segunda mitad del siglo XX, donde se observa a muchos campesinos abanquinos, usando el tradicional pantalón, chaleco, saco y sombrero negro de ala ancha y camisa blanca, aun cuando a este paisano no haya tenido dinero para comprarse un par de zapatos de cuero.

¿Qué función tienen el poncho y la chalina en el traje del abanquino?

El poncho, es una prenda de vestir de origen andino. Se trata de un abrigo de diseño sencillo, consistente en un trozo rectangular de tela o tejido grueso y pesado, en cuyo centro se ha practicado un tajo para pasar la cabeza. La tela o tejido se deja caer sobre el cuerpo, disponiendo los extremos de manera que permitan mover con facilidad los brazos.
           
            La chalina, que modernamente se llama bufanda, es un chal estrecho de caídas largas, que puede ser hecha con tejidos de lana, algodón, etc. El color de la clásica chalina abanquina blanca.

Debido al clima caluroso de los valles de Abancay y Pachachaca, el poncho y la chalina o bufanda no son prendas de uso diario de los lugareños. Pero en tiempo de lluvias los campesinos abanquinos todavía usan el poncho para protegerse del aguacero a manera de impermeable. Generalmente se usa y se siguen usando un buen poncho y una mejor chalina para los viajes por las alturas, tanto más si es a pie o a caballo.
    


En las provincias altas de Apurímac: Aymaraes, Antabamba, Grau, Cotabambas y Andahuaylas, el poncho, al igual que la chalina y el chullo, son prendas de uso cotidiano en amplios sectores de sus poblaciones altoandinas. Es importante destacar que un buen poncho es el símbolo cultural de nuestros pastores de camélidos sudamericanos, arrieros, llamichus y vaqueros o qorilazos.


    Finalmente solo nos queda decir que dentro de sus comparsas carnavalescas, los varones se exhiben con pantalón negro, camisa blanca, zapatos negros de caña baja y ponchos de color nogal con listas de diversos colores. Aun cuando esto último no es muy típico que digamos, pero su uso dentro del desenvolvimiento de las danzas, bailes y las rondas yunseras, le dan casi la misma gracia y vuelo que tienen las polleras femeninas al momento del zapateo, y desarrollar las vueltas y los ágiles desplazamientos que exigen su desenvolvimiento coreográfico. Además no está demás decir que los carnavales son en tiempo de lluvias y siempre es bueno andar protegidos. 












[1] Comúnmente se usa la palabra traje para denominar al conjunto tradicional masculino en el mundo occidental formado por un combinado de chaqueta y pantalón y en ocasiones, un chaleco.

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