jueves, 18 de octubre de 2018

NOSOTROS LOS ABANQUINOS: LAZARO LETONA


Fachada de la Hacienda Illanya

El médico Lázaro Letona, nació en la República del Salvador[1] en el año de 1845 y murió en enero 1897 a la edad de 52 años.

En la Revista Médico Quirúrgica[2] de la Asociación Medica-Bonarense de 1872, sobre el Lázaro Letona y su calidad profesional, ha escrito lo siguiente:

“Un médico americano.- Del “Americano”, periódico ilustrado que se publica en París, tomamos lo siguiente:

 El Doctor Letona.- El Doctor D. Lázaro Letona, de la República del Salvador, ha presentado á la Facultad de Medicina de Paris un Estudio sobre las fiebres palustres en que se nota, al par que un conocimiento profundo del asunto, un caudal científico considerable y una tendencia poco común en los jóvenes á las aplicaciones prácticas.

El Dr. Letona, no se contenta solo con la ciencia, aspira á servirse de ella en provecho de la  humanidad.

Su carrera médica se abre brillantemente en medio del aplauso de la ilustre Facultad de París, que ha conferido á Letona el grado Doctor por el sufrajio unánime de sus célebres profesores.

Uno de ellos, el eminente Doctor Germain Sée, ha dicho que la tésis del Sr. Letona sobre las fiebres palustres, es la mas notable que ha examinado la Facultad en el presente año.

Deseamos al Doctor Letona que coseche en su patria los triunfos que merece, y que consolide su reputacion en el cultivo de la ciencia y en la práctica de las virtudes profesionales, pues tiene intelijencia y carácter para ello.”

Se casó en Londres – Inglaterra en el año 1876 con la hacendada de los valles de Abancay y Pachachaca, María Mercedes Zereceda Flores del Campo España, hija de Gregorio Flores del Campo Recabarren y María Josefa Alberta de España Correa de Saa, nacida en Camaná – Arequipa el año 1817 y fallecida el 1° julio de 1897 en la ciudad de Arequipa, a la edad de 80 años.

Doña María Mercedes Zereceda Flores del Campo España, tuvo dos hijos de su primer matrimonio con Antonio Aráoz, hijo del hacendado argentino Bartolomé Aráoz, propietario de las haciendas de San Gabriel de Ninamarca e Illanya,  María Antonia Justa Aráoz y Zereceda y Ascencio Santos Ricardo Antonio Aráoz y Zereceda.

De su matrimonio con el médico salvadoreño Lázaro Letona, tuvo dos hijos: Esther María Cristina de las Mercedes Letona Zereceda, nacida en 1877 y Jose Aurelio Antonio Letona Zereceda, nacido Abancay en 1883. Este ultimo fue diputado por la provincia de Antabamba en 1910.

Esther María Cristina de las Mercedes Letona Zereceda

José Aurelio Antonio Letona Zereceda

Sobre estos hechos, en el año 1897, el médico y viajero alemán Ernest Middendorf[3], en su obra “Perú”[4] nos ofrece la siguiente semblanza de Lázaro Letona:

“En la mañana del día siguiente visitó al dueño de Patibamba uno de sus vecinos de apellido Letona. Este Señor, entonces el propietario más rico del valle de Abancay, ejerció la profesión de médico, y había tratado a su amigo y vecino Petriconi durante su enfermedad, logrando curarlo. Como colega me propuso pasar algunos días en su casa y esperaba poder conseguirme en este tiempo las bestias que necesitaba. Acepté gustosamente esta invitación y todavía el mismo día hice mis preparativos. En la tarde me despedí del anciano italiano tan jovial, de mis amables compañeros de viaje, y me trasladé a la Hacienda Illanga, la residencia del Doctor Letona. Illanga está situada más o menos a 3 kilómetros de Abancay y a mucho menos altura, pues el valle, no, obstante su amplitud tiene mucho declive. Este valle es de naturaleza peculiar, pues aunque es un valle lateral muy corto, es mucho más ancho que el principal del Pachachaca, en el que desemboca a 2 leguas de Abancay. Su dilatada superficie es de fuerte declive, muy apropiada para el riego y en casi su totalidad se cultiva caña de azúcar. Las plantaciones de caña habrían sido introducidas por los jesuitas, por lo menos, las tierras del valle de Abancay fueron propiedad de la Orden al tiempo de su supresión. Después de su extrañamiento los bienes de la compañía pasaron al poder de la Corona, y más tarde al Estado peruano, que los vendió, en condición muy ruinosa, a un Señor Bartolomé Araos, ciudadano argentino y un hombre emprendedor, de trabajo. Un hijo del viejo Araos, Antonio, vivía en Europa después de la muerte de su padre, falleció allá, y su viuda, en el viaje de regreso a su patria, conoció a bordo del vapor-correo a un joven médico de San Salvador en América Central, que había terminado sus estudios en París y también retornaba a su país. Este joven médico era el Doctor Lázaro Letona. Contrajo matrimonio con la joven viuda, se fue con ella al Perú, y se hizo cargo de la parte de la herencia que le correspondía en la sucesión de su suegro y trabajó con tal éxito, que con las utilidades, poco a poco, reunió en sus manos toda la propiedad del viejo Araos. Además de Illanga, Letona poseía dos haciendas más, Pachachaca y San Gabriel. En las tres tenía instalaciones de destilación con los últimos adelantos para la elaboración de aguardiente de caña, que es el producto principal de estas plantaciones, pero no es obtenido o sólo en pequeña parte, del zumo de la caña molida, sino de los residuos da la preparación del azúcar, o sea la melaza. La fabricación del azúcar se efectuaba todavía a la manera antigua, haciendo cristalizar en vasijas cónicas de barro el zumo hervido y condensado, mientras que por un pequeño orificio de la punta inferior, sale la melaza. Las Haciendas de Abancay abastecen con sus productos la ciudad del Cuzco y las zonas vecinas.

El Doctor Letona se construyó en su propiedad una nueva casa y la instaló con comodidad y elegancia europeas. Cuando tomamos en la tarde el té en la agradable sala, mi anfitrión y colega me dio la grata noticia de que podría disponer al día siguiente de un par de caballos. Me acompañó personalmente hasta el puente que, con su gran arco, atraviesa el Pachachaca. Apenas se ha pasado este puente, el camino asciende en zigzag por la vertiente izquierda del valle, poblada de ralos grupos de árboles pati y cactáceas. La vista sobre el valle de Abancay es alegre y amena, mientras que en el valle del Pachachaca el paisaje adquiere un carácter salvaje y grandioso, pues allí desaparece el río en un estrecho cañón de manera semejante como el Apurímac, más abajo del puente.”   



Sobre la propiedad de la hacienda San Gabriel de Nimamarca por parte de la familia Zereceda y Letona, Guillermo Viladegut Ferrufino,[5] apegándose a la información de los Registros Públicos, nos hace la siguiente reseña:

“El año de 1891 la señora Esther María Cristina de las Mercedes Zereceda practica una división de los bienes, adjudicándole a su hijo político, Bartolomé Aráoz, la finca San Gabriel de Dinamarca. El 2 de Mayo de 1891 don Bartolomé Aráoz, vende el fundo a don Lázaro Letona en el precio de S/. 140,232.40, con una extensión superficial 6,000 hectáreas, siendo sus linderos por el oriente con las tierras de Rontoqocha y Caipe, por el occidente con el río Pachachaka, por el sur la quebrada de Sawinto, y por el norte con las quebradas y ríos de Waqrakucho y Mariño.

El 19 de enero de 1904, los hermanos José Aurelio Antonio y Esther María Cristina de las Mercedes Letona son dueños de acuerdo al testamento que hizo don Lázaro Letona el 15 de Enero de 1897.”

     De otra parte y en esta misma obra sobre la hacienda Illanya, Viladegut,[6] nos dice:

“La hacienda Illanya tiene sus orígenes en los comienzos del Siglo XVII, Fue su primera propietaria  Doña Isabel Junco y Estrada, quien dejó en herencia al Convento de Santa Catalina de Abancay, por Escritura Pública del 18 de noviembre de 1,760.

El monasterio de Santa Catalina dio en venta la hacienda cañaveral de Illanya al Coronel Isidoro Guisado por tres vidas civiles, por Escritura Pública del 18 de marzo de 1,939, con una superficie de 6,356 hectáreas. El monasterio no cumplió con la contrata de compra venta. El Coronel Isidoro Guisado, recuperó la hacienda y la vendió a la “Sociedad Lázaro Letona e Hijos” compuesta por doña María Esther Letona de Díaz Bárcenas y José Letona; pagaron la suma de S/. 110.00 en varias cuentas; la hacienda fue hipotecada en muchas oportunidades.

Para los efectos de la Ley  6648 del 14 de diciembre de 1929, se hizo levantar los planos, siendo aprobado por el Ministerio de Agricultura, y declarando con  7424 hectáreas, descompuesta de la siguiente manera: 120 hectáreas, carreteras, caminos y quebradas, 590 hectáreas de pastales, 2114 hectáreas de bosques de huarango para leña, 37 hectáreas de bosques y pastales, Fecha 18 de Julio  de 1,931.”

Igual como lo hiciera su madre, Esther María Cristina de las Mercedes Letona Zereceda, más conocida en el vecindario abanquino como doña María Letona, en unos de sus viajes a Europa conoció y se casó con el ciudadano venezolano José Díaz Bárcena (no Bárcenas). Guillermo Viladegut refiere ese romance y matrimonio así:

“José Díaz Bárcenas, fue un ciudadano venezolano que conoció a María Esther Letona en un barco rumbo a Europa, donde esta dama de gustos refinados realizaba viajes anuales para vacacionar, comprar ropa, locería, etc. Casándose luego con la heredera y dueña de la prospera hacienda de Illanya.

Las autoridades de entonces cambian de nombre a esta calle cuando el señor aún estaba vivo, el único mérito que hizo fue de un aporte económico para la remodelación de esta calle.”

Escrudiñando la memoria de mi infancia, recuerdo que sobre este Díaz Bárcena, los abanquinos que vivieron en la mitad de siglo pasado, solían decir, por su puesto dentro del imaginario colectivo, que era un pobre animador de circo y un caza fortunas, que tuvo la suerte de “atrapar” a una rica hacendada, y que vivió su vida como un braguetero[7] que se daba el lujo de organizar lujosas fiestas y banquetes, peleas de gallos, carrera de galgos, concursos de tiro e interminables jornadas de poker[8] y rocambor,[9] donde los hacendados se jugaban sus haciendas y hasta sus queridas  (amantes).

José Díaz Bárcena y su esposa María Letona 

En los “Paisajes Peruanos”[10] de José de la Riva Agüero, escrito como resultado del viaje que hiciera, en 1912, a caballo y mula desde el Cusco a Huancayo, convirtiéndose así en uno de los primeros peruanos que viajó por el territorio nacional y que escribió un relato de viajes. A su paso por la hacienda Illanya de propiedad de los Letona, advirtió:

“En la mañana del 7 de Junio salí de Abancay. La niebla en la madrugada había cubierto el valle; y al alborear, la desgarró el sol en girones que aun colgaban desde las cimas hasta las medias laderas. Bajé por muy amenos campos a las haciendas de Letona; y me detuve breves minutos en una de ellas, Illanya. En el patio, las cañas cortadas, de pálido rubio, formaban un pavimento brillante.”


Más adelante, en 1972, ya en propiedad de  don José Cirilo Trelles Pérez y señora, la hacienda Illanya fue expropiada por el Decreto Ley Nº 17716, Ley del Proceso de Reforma Agraria, conjuntamente con la hacienda Pachachaca, bajo el nombre de Illanya-Pachachaca, mediante Decreto Supremo Nº 091-72-AG, del 03 de febrero de 1972, que aprobó el Plano Definitivo de Afectación del predio rústico ILLANYA-PACHACHACA y anexo CARMEN, con una superficie de 8,576 hectáreas con 4,500 metros cuadrados, la misma que fuera adjudicada a la ex-Cooperativa Agraria de Producción “Illanya-Pachachaca” Limitada Nº 022-VII, mediante Resolución Directoral Nº 0652-75-DGRA/AR, del 14 de marzo de 1,975, a mérito de la cual se extendió el Contrato de Compra-Venta Nº 980/75, del 31 de marzo de 1975. 

          Posteriormente, mediante Resolución Directoral Nº 233-83-DGRA/AR, del 08 de abril de 1983, se rescindió parcialmente el aludido Contrato de Compra-venta, excluyéndose del mismo la superficie de 877 hectáreas con 2,400 metros cuadrados, de tierras bajo riego a cargo del proyecto “Canal Mariño”, para ser adjudicado al título de propiedad privada a las familias de los campesinos parceleros y posesionarios de estas tierras.


Las demás tierras situadas al norte de estas haciendas, integrada por los sectores de Trujipata, Ccacsa, Karkatera, Minune, Callamarca, Ccelluyacu y otros se adjudicó al Comunidad Campesina “Juan Velasco Alvarado”, reconocida oficialmente mediante Resolución Directoral N° 145-85-DR-XIX-A, del 24 de diciembre de 1985, en una extensión de 7,699.21 hectáreas.

        También se adjudicaron tierras a varios centros educativos. La casa hacienda construida por Lázaro Letona fue transferida al Instituto Nacional de Cultura de Apurímac, la misma que fue declarada como Patrimonio Arquitectónico de la Nación y puesta en valor, donde funciona su sede institucional y el Museo Arqueológico y Antropológico de Apurímac. 



CRÉDITO: Fotos antiguas cortesía de David Larrea Arenas




[1] EL SALVADOR, oficialmente República de El Salvador, es un país soberano de América Central ubicado en el litoral del océano Pacífico con una extensión territorial de 21 041 km².4​ En el año 2015 contaba con una población estimada en 7 329 015 habitantes, siendo el país más densamente poblado del continente americano, sin incluir algunas islas en el Mar Caribe. Su clima es cálido tropical pero debido al contraste geográfico el clima puede variar. El Salvador limita con Guatemala al oeste y con Honduras al norte y al este, al sureste el golfo de Fonseca lo separa de Nicaragua, y flanqueado al sur por el océano Pacífico. Su territorio está organizado en 14 departamentos, 39 distritos y 262 municipios.10​ La ciudad de San Salvador es la capital del país; su área metropolitana incluye 14 municipalidades cercanas, y concentra la actividad política y económica de la república. Las ciudades de Santa Ana y San Miguel son otros centros importantes del país.
[2] REVISTA MÉDICO QUIRÚRGICA  de la Asociación Médica-Bonarense. Tomo Noveno. Imprenta de Pablo E. Coni. Calle del Perú, 107. 1872. Buenos Aires -  Argentina.
[3] Ernst W. Middendorf (n. Keilhau, Turingia, 31 de diciembre de 1830 - m. Colombo, Ceilán, 6 de febrero de 1908) fue un médico, antropólogo y viajero alemán, que radicó varios años en Perú. Entre 1885 y 1888 se dedicó a viajar por Perú y Bolivia haciendo estudios y recopilando datos sobre su geografía, historia y cultura, que luego plasmó en obras extensas que escribió en Alemania. Es considerado como uno de los precursores de la arqueología científica del Perú; entre otros trabajos hizo una temprana descripción del sitio arqueológico de Chavín de Huántar, un estudio y traducción del drama Ollantay, así como estudios lingüísticos del moche y el quechua. En memoria suya el museo de sitio ubicado en el interior del zoológico «Parque de las Leyendas» del distrito de San Miguel, Lima, Perú, lleva su nombre.
[4]MIDDENDORF, Ernst Wilhelm "Perú. Beobachtungen und Studien ueber das Land und seine Bewoher waehrend eines 25 jaehrigen Aufentals" (PERÚ: Observaciones y estudios del país y sus habitantes durante una permanencia de 25 años)
[5] VILADEGUT FERRUFINO, Guillermo. Alma y rostro de Abancay – Monografía Social e Histórica. Papelería e Imprenta IRAL. Abancay. 1997
[6] VILADEGUT FERRUFINO, Guillermo. (Ob. Cit) Pag. 137
[7] Braguetero.- Adjetivo/nombre masculino COLOQUIAL DESPECTIVO•AMÉRICA [hombre] Que se casa con una mujer rica y de alta posición social siendo él pobre o de recursos económicos notablemente menores. Sinónimo:casadotes
[8] El póquer (o póker) es un juego de apuestas, en el que los jugadores, con todas o parte de sus cartas ocultas, hacen apuestas sobre una puja inicial, recayendo la suma total de las apuestas en el jugador o jugadores con la mejor combinación de cartas.
[9] El rocambor (denominado también tresillo ) es un juego de cartas, muy habitual en España durante el siglo XIX. Es considerado una evolución del juego de naipes denominado El Hombre.1​ Emplea de forma exclusiva baraja española de cuarenta cartas.2​ En cada partida un jugador ("el jugador" se enfrenta a los otros dos que se dice "van a la contra". Uno de ellos es "primero" y el otro se denomina "indiferente". El jugador gana si consigue más bazas que cualquiera de sus oponentes y pierde en caso contrario: "puesta" si empata a bazas o "codillo" si consigue menos bazas que cualquiera de sus oponentes. Es habitual que el número de jugadores sea de cuatro (en algunas ocasiones se admite tres),1​ siendo en cada turno sólo tres los que efectúan el lance del juego. El cuarto reparte las cartas, es por esta razón por la que se denomina alcalde o zángano.
[10] DE LA RIVA AGÜERO, José. Paisajes peruanos.

jueves, 11 de octubre de 2018

NOSOTROS LOS ABANQUINOS: AURORA INÉS TEJADA PINTO


Educadora de profesión, nació en la ciudad de Abancay, el 23 de febrero de 1886.

Estudio en la primera Escuela Normal de San Pedro de Lima, fundado por Decreto Supremo del 27 de julio de 1876 expedido por el Presidente Manuel Pardo y Lavalle,[i] que en su creación estuvo a cargo de las religiosas francesas del Sagrado Corazón[ii], funcionó en el Convento de San Pedro, y que hoy lleva el nombre de Instituto Pedagógico Nacional Monterrico – INPM.[iii] Cabe destacar que esta educadora abanquina al graduarse de Normalista, obtuvo las más altas calificaciones y por tanto la Medalla de Oro de su promoción.


En 1910, ya era una distinguida educadora de la Escuela de Mujeres de la Institución Educativa que hoy lleva su nombre, donde tuvo ocasión de aplicar sus más altos conocimientos pedagógicos que las religiosas normalista del Sagrado Corazón habían aplicado exitosamente en Francia. Cabe resaltar que el terreno donde hasta la fecha funciona esta Institución Educativa fue una donación de la propia Aurora Inés Tejada.

En 1914 fue llamada para asumir el cargo de Directora de la Sección Normal del Colegio Educandas del Cusco,[iv] donde al igual que en su querida escuela de Abancay aplicó los mismos programas pedagógicos aprendidos de sus maestras francesas de finales del siglo XIX, pero esta vez para la formación de nuevos educadores.

Cuando acabó su tarea en esa institución regreso a su querido Abancay, declarando públicamente estas palabras que quisiéramos escuchar de todos los profesionales abanquinos: “Después de muchos años he regresado a mi pueblo, para trabajar por mi pueblo, para luchar por mi pueblo y para morir en mi pueblo”

El día 28 de agosto de 1929, junto a la ilustre educadora abanquina, María Rosario Aráoz Pinto, en una heroica ciudad que amaneció abanderada, en compañía de muchas damas tacneñas se concentraron en la Plaza de Armas portando escarapelas rojas y blancas para participar patrióticamente en la ceremonia de la Reincorporación de Tacna al Perú después de 50 años de cautiverio chileno. Ellas vieron con sus propios ojos cómo el ciudadano tacneño Edgar Empson tuvo que colocar nuestra enseña nacional en la torre izquierda Iglesia Matriz de la liberada ciudad, porque no se encontraba el asta, y escucharon con viva emoción a la banda Húsares de Junín tocar después de 5 décadas el himno nacional en suelo patrio.


En 1938 a la llegada de las Madres Dominicas de Santa María Magdalena de Speyer Alemania, por iniciativa del Monseñor Salvador Herrera Pinto, Obispo de Puno, para regentar una institución educativa para niñas que después se llamaría: Colegio Nacional Santa Rosa.[v] Pero primero a iniciativa de algunas damas y caballeros abanquinos, debió constituirse el Comité Pro-Colegio de Mujeres para gestionar la creación y funcionamiento de ese colegio, del cual la señorita Aurora Inés Tejada Pinto fue su primera Presidenta. Además de continuar su labor pedagógica, haciéndose cargo del dictado de los cursos de castellano e historia en las aulas de este novísimo centro educativo.


Aurora Inés Tejada Pinto, murió en Abancay el día 12 de julio de 1947 a los 61 años de edad. Sus restos mortales descansan en el Cementerio General de Condebamba de la ciudad de Abancay.


En la actualidad en el local del Jr. Arequipa N°101 de la ciudad de Abancay de su generosa donación funciona la Institución Educativa Primaria de Mujeres N° 55002 AURORA INES TEJADA Nº 55002 (Antes Centro Educativo de Mujeres N° 662). También Institución Educativa Secundaria de Mujeres “AURORA INES TEJADA”, y la Institución Educativa CEBA - AURORA INES TEJADA de Educación Básica Alternativa.









[i]Manuel Justo Pardo y Lavalle (Lima, 9 de agosto de 1834 - ibídem, 16 de noviembre de 1878) fue un economista y político peruano que ocupó la alcaldía de Lima en el período de 1869 a 1870, y la presidencia del Perú en el período constitucional de 1872 a 1876, siendo el primer presidente civil constitucional de la historia republicana. Este fue el presidente que promulgó la ley de creación del departamento de Apurímac.
[ii] Santa Magdalena Sofía Barat es la fundadora de la Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús. Nacida Joigny, Royal Standard of the King of France.svg - Francia el 12 de diciembre de 1779, y fallecida el 25 de mayo de 1865 en  Paris. Fue beatificada el 24 de mayo de 1908 por el papa Pío X y canonización 24 de mayo de 1925 por el papa Pío XI. Su festividad es el 25 de mayo de cada año.
                El 21 de noviembre de 1800, en París, Francia, Magdalena Sofía y tres compañeras se consagraron al Corazón de Jesús y así quedó fundada la Sociedad del Sagrado Corazón. Hoy somos más de dos mil Religiosas del Sagrado Corazón y estamos presentes en 41 países alrededor del mundo. El carisma que recibió Sofía de manifestar el amor del Corazón de Jesús, la impulsó a educar personas que continuaran comunicando el amor de Jesús, allí donde las religiosas no podían ir. Mujer abierta a los signos de los tiempos, estudió la realidad de la Francia en que le tocó vivir y tomó la opción por la educación de la mujer, centro de la familia, base de la sociedad y también de la juventud.. Ciertamente, después de la Revolución, la educación de la mujer quedó descuidada. Tanto las jóvenes de la antigua nobleza francesa arruinada y marginada, como las hijas de los pobres, necesitaban ser educadas en una fe sólida e ilustrada, formándolas, como corresponde a su dignidad de persona; una formación integral a través de una formación humanística fuerte, sin olvidar las artes, los idiomas y el deporte. A su muerte había fundado 105 casas.
[iii] Consciente Don Manuel Pardo (1872-1876) de la urgencia que tenía el Perú de un establecimiento para la formación de sus maestras, determinó su creación.
En sus viajes por Europa, el Presidente, había podido apreciar la labor educativa, tan fecunda, que realizaban las Religiosas del Sagrado Corazón y quiso que el Perú se beneficiara de ella. Con este objeto, dirigió una carta a la Superiora General del Instituto, Reverenda Madre Lehon, solicitando su venida a nuestra capital. Decía así en uno de sus párrafos…
“Admirador de los brillantes resultados obtenidos en la educación de la mujer, tanto en Francia como en otros países, por la acción inteligente y perseverante de vuestra institución a instancias de la sociedad de Lima, no he vacilado en dar todos los pasos posibles para la realización de un deseo unánime, dirigiéndome a vuestra reverencia, a fin de que esta asociación distinguida, extienda su acción bienhechora a esta capital que está dispuesta a confiar a su sabia dirección, a la niñez y a la juventud. Yo no conozco vuestra congregación, sino por el triunfo adquirido, por la reputación de que goza, habiendo sido numerosos los testimonios de su ciencia y de su virtud. Pero yo sé que su fin es universal como lo son esencialmente la caridad y la fe que le sirven de base; no desoirá la petición de un país católico que, al dirigirse a ella, le ofrece una mansión, confiándole lo que tiene de más sagrado; la educación de la juventud. Nuestro gobierno profundamente reconocido, prestará a las religiosas todo el apoyo y las facilidades necesarias para el éxito de su misión…”
La Superiora General, Reverenda Madre Lehon accedió gustosa a la petición del Presidente de la República, y el 13 de Mayo de 1876, hicieron su ingreso en la ciudad de Santa Rosa, las tres primeras Religiosas del Sagrado Corazón: Madre Enriqueta Purroy, Madre Henritte Fioretti, y la hermana Mercedes Tapia. Poco después 25 Religiosas más, venidas de diferentes centros de educación de Europa, completaron el personal docente.
El siguiente párrafo, tomado de la correspondencia de la Madre Lehon, a sus religiosas en el Perú, evidencia el espíritu de esta obra:
“Haceos tan peruanas como las peruanas; estudiad y hablad la lengua lo más perfectamente que podáis, de modo que os tomen como naturales del país. Que en todo lo que se vea de vosotras nada contraste con vuestras hermanas y no se note que sois extranjeras. Sed lentas en juzgar; más lentas en criticar y más aún en reprobar, de tal modo que nunca lleguéis a pronunciar ni una crítica, ni una censura. Aceptad las costumbres y los modos de obrar y no queráis hacerlo todo a la francesa”. El Presidente Don Manuel Pardo, cuyo período presidencial tocaba a su fin ofreció a las Madres del Sagrado Corazón el convento de San Pedro, con el fin de establecer la Escuela Normal.
Este ofrecimiento fue confirmado posteriormente con el Decreto Supremo del 27-7-1876 que creaba oficialmente la Primera Escuela Normal de Mujeres. Fueron 16 las Normalistas fundadoras.
[iv] El Colegio Nacional de señoritas "Educandas", fue el primer colegio de mujeres del Perú y América Latina, fundado por el Gran Libertador Simón Bolívar Palacios, el 08 de julio de 1825, mediante Decreto Dictatorial s/n, da inicio a la tarea educativa de forjar futuras ciudadanas. Por sus claustros pasaron mujeres célebres que le dieron prestigio y gloria, que hoy ostentan con orgullo, como la insigne escritora y literata Clorinda Matto de Turner, Elvira García y García, entre otras insignes damas de la aristocracia que hoy engrandecen el nombre de nuestra nación.
La obra del Libertador Simón Bolívar, a partir del año 1825 fue continuada por las Directoras laicas, quienes lo asumieron con mucho cariño, dedicación y esfuerzo por más de un siglo, siendo su primera rectora la señorita Tadea de la Cámara, quien imprimió en este plantel el sello de disciplina y responsabilidad.
A partir del año 1926, que la Congregación de Religiosas Dominicas del Rosario, asumen la conducción y Dirección de este Centenario Colegio, siendo su primera Directora la Reverenda Madre María Adoración Uria. En el año 1975, la Reverenda Madre Reynalda Juan Pérez Zazòn, implementó la infraestructura y mobiliario de las aulas educandinas.
El día 18 de enero del año 2001 asume la dirección y administración la Congregación de Religiosas Franciscanas de la Inmaculada Concepción, siendo la primera directora la Hermana Graciela Vela Rengifo. En la actualidad la nueva Directora Hermana Esther Yauri Inga.
[v] El día 22 de julio de 1938, marca un hito en la historia de Abancay con la llegada de las Rvdas. Madres Dominicas de Santa María Magdalena de Speyer Alemania para trabajar apostólicamente en la tarea más noble de la vida aunque muchas veces incomprendida e ingrata, la tarea de educar. Gracias a ello las niñas de Abancay tuvieron la posibilidad de recibir una formación adecuada y educarse con los principios y valores cristiano, todo ellos gracias a la iniciativa del Monseñor abanquino Salvador Herrera Pinto, Obispo de Puno, y que algunas damas y caballeros de la ciudad, se organizaron en un Comité Pro-Colegio de mujeres para gestionar la creación oficial de este colegio.
EL Colegio Secundario de Menores, “Santa Rosa”, es un centro educativo estatal de Inicial; Primaria y Secundaria, que atiende a la niñez y juventud femenina, ofreciéndole una educación integral. Autorizado por Resolución Oficio de Contrato N°4425, del 26 de agosto, de 1938, abrió en realidad sus aulas un memorable e histórico 8 de agosto, que por feliz designio divino se celebra el día de Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de Predicadores u orden Dominicana, a la que pertenecen las religiosas dominicas que lo regentan.
Por Resolución de la Dirección Zonal N°0009 del 2 de febrero de 1982 se fusionó la primaria y secundaria del Colegio “Santa Rosa”, Escuela Normal de Mujeres, que la primaria funcionaba como Escuela de Aplicación de dicho centro superior. El Colegio Secundario de Menores “Santa Rosa” tiene como objetivo específico lograr una educación integral según los principios inmutables de la doctrina moral católica, conforme al espíritu dominicano y las directrices del Ministerio de Educación, con una estrecha participación de los padres de familia, profesores y el personal administrativo y de servicio, con el objeto de hacer incidir el proceso educativo y de servicio en medio social de la propia comunidad para lo cual cuenta con el apoyo, estímulo e impulso de las Religiosas Dominicas que en convenio con el Estado Peruano viene laborando hace 60 años, con el mismo entusiasmo y entrega de sus inicios, a cuyo frente estuvo como Primera Directora la Rvda. Madre Reinhildis Ferber, O.P., cuya mística y total dedicación se esfuerzan en continuar quienes conforman la plana docente y administrativa actual, bajo la Dirección de la Rvda. Madre Yolanda O.P.



viernes, 5 de octubre de 2018

NOSOTROS LOS ABANQUINOS: ENRIQUE IGNACIO MARTINELLI TIZÓN


            La vida y obra de este importante parlamentario abanquino, está descrita como una de las biografías más ricas del quehacer político y Legislativo de Perú, y por eso el Congreso de la República del Perú, se ha dignado en publicarla con generosidad en su página digital,[1] resumida en los siguientes párrafos. Leamos: 
  
“Nació en la hacienda Vilcabamba, en la provincia de Abancay, en el departamento de Apurímac, el 5 de julio de 1908. Era hijo de Enrique Américo Martinelli Samanez (1875-1951) y María Rosa Tizón Amézaga (1879-1956). Su padre fue abogado y ocupó diversos cargos públicos: prefecto de Apurímac, Diputado por Abancay (1907-1912, 1913-1918, 1919-1924, 1924-1929, 1929-1930) y Ministro de Fomento y Obras Públicas durante el Gobierno de Augusto B. Leguía. Su abuelo paterno, Fortunato Ignazio Martinelli Lauri, vino de Italia a nuestro país como exiliado político (1865).

Enrique Martinelli hizo sus estudios en el Colegio Inglés de Barranco y en el Colegio de la Inmaculada, de la Compañía de Jesús, donde los concluyó en 1925. Sus estudios superiores los realizó en la Escuela de Ingenieros, actual Universidad Nacional de Ingeniería. En dicha casa de estudios fue miembro de la directiva de la Asociación de Estudiantes y de la de redacción de la Revista Ingeniería, publicando los importantes cursos de Ferrocarriles y Puertos. En las huelgas estudiantiles de los años 1925 y 1929 actuó en forma destacada en defensa de los derechos de los estudiantes, su destacada actuación lo trasformaron en consultor para sus compañeros en problemas sociales y políticos.

Se graduó como ingeniero civil en 1930. En el ejercicio de su profesión recorrió todo el país y ejecutó, al frente de su propia compañía constructora, numerosas obras de irrigación, viales y de saneamiento, en catorce departamentos del Perú. Su gran capacidad y eficiencia en el desempeño de su profesión lo hicieron merecedor al aprecio y respeto de sus colegas de profesión.

Contrajo matrimonio con Aída Hortensia Freundt Sáenz, con quien tuvo seis hijos: Aída, Elena, Enrique, César, María Teresa del Pilar y Carmen Cecilia Martinelli Freundt.


En el año 1936 ganó las elecciones para Diputado por Apurímac derrotando a la lista oficialista pero los comicios electorales de toda la República fueron anulados. En 1945 fue elegido Diputado por Antabamba (Apurímac) para el periodo 1945-1951. Sin embargo, su periodo legislativo fue interrumpido por el golpe de Estado, encabezado por el general Manuel Arturo Odría del 27 de octubre de 1948. Militó en las filas opositoras de la Unión Parlamentaria. Durante su gestión, exigió la realización de elecciones municipales, abordó todos los problemas que detenían el progreso de su circunscripción y luchó en defensa de la libertad de prensa, y presentó numerosos proyectos de ley de carácter social y de promoción nacional, como el que ordenaba la ejecución del Plan de Agua y Desagüe y el de irrigación del Valle del Chumbao (Andahuaylas).

En el año 1950, participando como candidato a Senador por Apurímac encabezando una lista de oposición al oficialismo, fue apresado en abuso incalificable, negándole su inscripción como candidato en dolosa maniobra de un Jurado Electoral Departamental.

En 1956 fue elegido por abrumadora mayoría Senador por Apurímac integrando la lista parlamentaria del Movimiento Democrático Peruano (MDP), partido que lanzó la candidatura presidencial de Manuel Prado Ugarteche, quien resultó exitoso y restableció el orden constitucional. Dicho régimen fue conocido como “La Convivencia”. Martinelli fue vicepresidente del MDP (1959-1968).

Durante este periodo legislativo fue autor de numerosos proyectos de Ley de gran contenido social y de carácter económico, muchos de los cuales se convirtieron en leyes. Una de ellas fue la Ley Nº 14086, Ley de creación del Colegio de Ingenieros del Perú, promulgada el 8 de junio de 1962, llevando la firma del entonces Presidente de la Republica Dr. Manuel Prado Ugarteche.

Sus iniciativas para la solución de vitales problemas de su Departamento postergados por lustros, como la carretera Andahuaylas-Puquio y puente sobre el río Chilca, son la expresión de su identificación con las aspiraciones y anhelos de su pueblo y de su conocimiento absoluto de las necesidades de la región. Los proyectos de ley por él presentadas a favor de Apurímac son elocuente expresión de su labor constructiva.

En 1959 fue elegido Presidente de la Cámara de Senadores, cargo para el que fue reelegido en 1961. Entre sus preocupaciones se puede mencionar el apoyo a la inversión privada, la defensa de la remuneración de los trabajadores, las tarifas de los servicios públicos, el control del presupuesto público, la situación de la libertad de prensa, el apoyo a las Fuerzas Armadas, el reconocimiento a los caídos durante la guerra con el Ecuador (1941) y la defensa de los fueros del Parlamento.

En 1962 fue elegido Senador por Apurímac, sin embargo el Congreso no llegó a instalarse debido al golpe de Estado del 18 de julio de 1962. En el nuevo proceso electoral realizado en 1963 resultó reelecto nuevamente Senador con una votación sin paralelo por el mismo departamento para el periodo 1963-1969. No llegó a concluir su periodo legislativo debido al golpe de Estado, encabezado por el general Juan Velasco Alvarado, el 3 de octubre de 1968.


Entre las leyes de las que fue autor e impulsor tenemos:
  • Ley de industrias;
  • Ley de derechos de autor;
  • Ley de aviación civil;
  • Ley que declaraba nulo el laudo de la Brea y Pariñas;
  • Ley de remodelación de los barrios marginales;
  • Ley Magisterial;
  • Ley que otorga póstumamente el título de Gran Almirante a Miguel Grau;
  • Ley de jubilación obrera;
  • Ley de beneficios para retirados de las FF. AA. y G.C.;
  • Ley de Cooperativas;
  • Ley que crea la Corporación de Desarrollo del Departamento de Apurímac;
  • Ley del Fondo de Desarrollo Económico;
  • Ley del Fondo Monetario Nacional del Perú;
  • Ley que modifica la Constitución del Estado incorporando la educación secundaria, normal y universitaria en la gratuidad de la enseñanza;
  • Ley de Reforma Agraria de 1964, por la cual los campesinos feudatarios serían propietarios de las parcelas que ocupaban; etc.”
Martinelli fue electo presidente del Jockey Club del Perú en cuatro oportunidades (1965-1966, 1966-1967, 1979-1980 y 1980-1981). Durante su gestión ejecutó múltiples obras, entre ellas: El Centro de Esparcimiento, las oficinas administrativas, la importación de yeguas y padrillos, las caballerizas, la clínica veterinaria, la iluminación de la pista de carreras, el Centro asistencial para los trabajadores hípicos, la creación del Fondo al Vareador y dos escuelas para los hijos de los trabajadores hípicos.

A lo largo de su vida recibió múltiples condecoraciones, entre ellas la Gran Cruz de la Orden del Sol del Perú, la Gran Cruz de la Orden del Congreso de la República del Perú, la Gran Cruz de San Gregorio Magno de la Santa Sede, la Gran Cruz al Mérito de Italia y la Gran Cruz al mérito de Francia.

Enrique Martinelli falleció en el distrito de Miraflores (Lima) el 21 de octubre de 1980.”


De nuestra parte tenemos la obligación de acotar que dentro de su quehacer político, fue el autor de varias leyes que dieron origen a la creación política y demarcación territorial de varios distritos del departamento de Apurímac, a través de las siguientes leyes:
  • Ley Nº 13795, que creó el Distrito de Chacoche, en la Provincia de Abancay,
  • Ley Nº  13473, que declaró Día Cívico en la ciudad de Abancay, capital del departamento de Apurímac, el día 3 de Noviembre de cada año.
  • Ley Nº 13482, que elevó a la categoría de Villa, las capitales; de los distritos de San Gerónimo, Talavera, Chincheros, Huancaray, Ocobamba, Ongoy, Pampachiri y Huancarama de la provincia de Andahuaylas.
  • Ley Nº 13731, que elevó a la categoría de Ciudad, la actual Villa de Antabamba, capital de la provincia del mismo nombre.
  • Ley Nº 12678, que creó el distrito de Caraibamba de la provincia de Aymaraes.
  • Ley Nº 13411, que creó el distrito de Lucre de la provincia de Aymaraes.
  • Ley Nº 13430, que creó el Distrito de Huayllo de la de Aymaraes.
  • Ley Nº 13787, que creó el distrito de Tintay de la provincia de Aymaraes.
  • Ley Nº 13798, que creó el distrito de Yanaca de la provincia de Aymaraes.
  • Ley Nº 13407, que creó la provincia de Cotabambas en el departamento de Apurímac, cuya capital es la actual ciudad de  Tambobamba.
  • Ley Nº 13786, que creó el distrito de Pataypampa de la Provincia de Grau.

Distrito de Caraybamba de la provincia de Aymaraes

No debemos olvidar que fue gracias al anteproyecto de Ley presentado en 1956 por este noble tribuno abanquino, se promulgó la Ley Nº 12706, del 21 de enero de1957, mediante la cual se declaró de necesidad y utilidad pública la expropiación de las 6,372 hectáreas con 7,693 metros cuadrados de las tierras de propiedad de la Hacienda Patibamba del distrito de Abancay, para ser destinados a la expansión urbana de la ciudad de Abancay mediante un plano regulador que contemple el futuro crecimiento y desarrollo de su área urbana y las necesidades para obras públicas, y para que sobre las tierras rústicas se estructure un plano de parcelación para su venta a los pequeños agricultores del distrito de Abancay.

Para esos fines esta misma Ley creó la Junta de Fomento de la Pequeña Propiedad de Apurímac con sede en la ciudad de Abancay, entidad pública encarga del cumplimiento de lo que ordenaba esta histórica norma legal.

Sobre la base de esta expropiación, se crearon en un primer momento el Barrio de los Artesanos, hoy Urbanización “Las Américas”, el Barrio Policial, el Barrio Magisterial, el Barrio de Pueblo Libre, el Barrio “Villa Gloria”, el Barrio "Patibamba Baja". Más adelante surgieron el Pueblo Joven Centenario y las urbanizaciones Virgen del Rosario, Los Rosales, Villa Gloria, Patibamba Baja, Micaela Bastidas, etc., y la ciudad sigue creciendo hacia los sectores de Ichibambilla (ex altipuerto) y Bellavista.

También dentro de estas tierras se construyó el Hospital de Abancay, el Coliseo de la ciudad, el Estadio “El Olivo”, el Colegio “Miguel Grau”, “Cesar Vallejo”, el Seminario Menor, el Colegio Secundario de Mujeres “Nuestra señora de las Mercedes”, la Institución Educativa Secundaria de Menores “Industrial” de Abancay, la Aldea Infantil "Virgen del Rosario", etc.
  
A partir del año 1969, ya dentro del proceso de Reforma Agraria,  se continuaron con las adjudicaciones de las tierras rústicas de esta ex hacienda en los sectores “Kolkaqui”, “Chilcapata”, “Moyocorral”, “Leompampa”, “Limapata”, Uchubambilla”, Taraccasa, Marcahuasi, “Taucca”, San Antonio, Antabamba Baja, Umaccata y otros a favor de campesinos sin tierras y personas jurídicas, como fue el caso de la Cooperativa Agraria de Producción “Caminos del Inca” respecto de Sector “Ccanabamba”. En el Sector de “Llañucancha” fue reconocida y titulada la Comunidad Campesina de Llañucancha, en una extensión de 1,240.20 hectáreas.

Es importante acentuar que a lo largo de los años se hicieron transferencia de tierras para el funcionamiento de varias instituciones educativas ubicadas en la campiña abanquina como es el caso de la Escuela Primaria Nº 54041 de Pucapuca, la Escuela Primaria Nº 54689 “Reverendo Padre Tomas Sorsano” de Umaccata, Escuela Primaria Nº 1090 “Sr. De Huanca” de Limapata, del Colegio Secundario Mixto OSCAR BLANCO GALDOS de la villa de San Antonio en el distrito de  Tamburco, etc.

También se donó 166.00 hectáreas del Sector Taraccasa  a la Municipalidad Provincial de Abancay, donde funciona un parque municipal y un mini zoológico. 

Lo más destacado es que dentro del Sector Ampay, por disposición del Decreto Supremo Nº 042-87-AG, del 23 de julio de 1987, se creó el SANTUARIO NACIONAL DE AMPAY dentro de una extensión superficial de 3,635.50 hectáreas, de las cuales 2,897.00 pertenecían a las tierras de la expropiada ex hacienda “Patibamba”.

Laguna Grande "Uspaccocha" del Santuario Nacional Ampay

Uno de los poquísimos homenajes que se le han hecho a este gran tribuno abanquino dentro del ámbito del departamento de Apurímac es que la Institución Educativa Secundaria del distrito de Chiara de la provincia de Andahuaylas, lleve su nombre Institución Educativa Secundaria "ENRIQUE MARTINELLI TIZON”.

         En la ciudad de Lima a fines del mes de octubre de cada año, en el hipódromo de Monterrico se corre en su honor y recuerdo el CLÁSICO ENRIQUE MARTINELLI TIZON” (G3)[2] en pista de arena y de una distancia de 1,400 metros.


Espiritualmente por lo más alto volvió a ganar por siete cuerpos 
en el clásico “Enrique Martinelli Tizón” del 30 de octubre del 2017.




[i] http://www.congreso.gob.pe/Docs/participacion/museo/congreso/files/files/enrique_martinelli.pdf
[ii] Grupo III.- Se denomina así a las principales carreras en tercer orden de importancia, que están calificadas por el Comité Internacional de Catalogación de Standards (International Cataloguing Standards Committee).