COMO VISTEN LOS ABANQUINOS
Si vivimos sin mirar al pasado,
podemos estar viviendo un presente equivocado y de persistir en ese error, este
se extenderá al futuro, logrando confundirnos más.
Digo esto en referencia a la
vestimenta tradicional del poblador abanquino, no me refiero a lo que visten
los que actualmente viven en la ciudad de Abancay, sino a los ciudadanos de su
campiña, dedicados principalmente a la actividad agraria, y que felizmente todavía no han caído
en la pobreza o extrema pobreza y que por esa razón visten multicolores ropas
de segundo uso traídas del extranjero, gracias a ser donadas por la caridad
pública o, por ser las más baratas del mercado, sino que estoy hablando del auténtico y pudiente abanquino.
De modo que en estos tiempos ya no se puede
decir cómo viste el abanquino, sino:
¿Cómo
vestía el abanquino?
Para saber esto es necesario aclarar que
el traje típico o tradicional, es la vestimenta que expresa la identidad de un
pueblo, una cultura, una región o una nación. Esta vestimenta puede ser de uso
cotidiano o para lucirse en celebraciones
religiosas, fiestas, festivales, etc. Estas prendas suelen variar según la
edad, el sexo, el estado civil y la condición socio económica de quien las luce.
Sobre la base de este concepto, solo nos
queda presentar imágenes de abanquinos de la primera mitad de siglo XX, para conocer su tradicional modo de vestir, veamos:
Foto de la inauguración de la casa de máquinas de la ex hacienda Patibamba
de Abancay en los años 1930. Se puede ver la clara estratificación
de la sociedad abanquina donde no aparecen las mujeres.
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Los hacendados y las autoridades civiles, militares y eclesiásticas |
LOS MISTIS: representados por el
hacendado, las autoridades de la ciudad, sus invitados y los
empleados de la hacienda con sus prendas de vestir.
LOS ABANQUINOS, con sus pantalones, chalecos, sacos de
color negro, camisa blanca, zapatos de cuero de caña alta y planta de puentes y
sombreros negros de paño y de ala ancha.
LOS COLONOS o CCORPAS de la hacienda sometidos a la servidumbre y el yanaconaje, usando sus paños y camisas de
bayeta, sombreros de lana y ponchos cortos.
De las imágenes que presentamos podemos
decir, que el traje tradicional del abanquino corresponde a una versión del traje
moderno que apareció a mediados del siglo XIX en Inglaterra, donde se
desarrollaron los patrones que aún están vigentes en la actualidad y que fueron
copiados en varias regiones del mundo.
Lo que hoy llamamos traje[1] moderno
fue una innovación inglesa del siglo XIX, que se sobrepuso a la indumentaria
fijada por Carlos II, rey de Gran Bretaña hacia 1660. Originariamente se llamó
“traje de campo” por ser usado en la campiña y ocasionalmente en actividades
recreativas o en la playa. A finales del mismo siglo fue la vestimenta que
caracterizaba a la clase obrera y los agricultores europeos que consistía en:
- El pantalón, que es una prenda que se ajusta a la
cintura y llega generalmente hasta el tobillo, cubriendo cada pierna
separadamente.
- El chaleco, que es una prenda de vestir sin mangas
que cubre el tronco del cuerpo y generalmente se lleva encima de una camisa u
otra prenda y debajo de un saco.
- El saco, que es una prenda ajustada al torso,
con manga larga, solapas y bolsillos, tanto interiores como exteriores, abierta
por delante con una botonadura, que permite lucirse abierta o cerrada. El
largo es variable, desde los modelos y tipos ajustados a la cintura, a los que
cuelgan o bajan hasta el inicio de las piernas.
- El
sombrero o la gorra de paño o fieltro.
- Los zapatos de cuero, cortos, altos o botas.
- El pañuelo
para cubrirse el cuello y que luego derivó en la corbata moderna.
En 1906 fue elegido como miembro del
Parlamento Británico, James Keir Hardie en representación del Partido Laborista
Independiente (Independent Labour Party). Este fue el primer político que se
presentó en esa institución vistiendo un “traje de campo”, hecho que empezó una
revolución en el modo de vestir de aquella época, pues este traje de la clase
obrera y campesina pasó a convertirse en la prenda predilecta de esos tiempos y los actuales, que sumado a una corbata, con el nombre de terno, usamos los peruanos.
Traje moderno (1901) |
¿Cómo
es el traje tradicional de varón abanquino?
En conclusión podemos decir que el traje
tradicional y cotidiano del antiguo abanquino, que aún lucen algunos habitantes
de la campiña abanquina, es el mismo traje moderno que se gestó en la
Inglaterra de finales del siglo XIX, pero con sus características muy especiales:
-
Un
pantalón negro.
-
Un
saco negro.
-
Un
chaleco negro.
-
Un
sombrero negro de paño de ala ancha.
-
Zapatos
de cuero negro de media caña con planta de puentes.
-
Una camisa blanca de mangas largas.
Una celebración popular abanquina de la segunda mitad del
siglo XX, donde se observa a muchos campesinos abanquinos, usando el
tradicional pantalón, chaleco, saco y sombrero negro de ala ancha y camisa
blanca, aun cuando a este paisano no haya tenido dinero para comprarse un par
de zapatos de cuero.
El poncho, es una prenda de vestir de
origen andino. Se trata de un abrigo de diseño sencillo, consistente en un
trozo rectangular de tela o tejido grueso y pesado, en cuyo centro se ha
practicado un tajo para pasar la cabeza. La tela o tejido se deja caer sobre el
cuerpo, disponiendo los extremos de manera que permitan mover con facilidad los
brazos.
La chalina, que modernamente se
llama bufanda, es un chal estrecho de caídas largas, que puede ser hecha con
tejidos de lana, algodón, etc. El color de la clásica chalina abanquina blanca.
Debido al clima caluroso de los valles
de Abancay y Pachachaca, el poncho y la chalina o bufanda no son prendas de uso
diario de los lugareños. Pero en tiempo de lluvias los campesinos abanquinos
todavía usan el poncho para protegerse del aguacero a manera de impermeable.
Generalmente se usa y se siguen usando un buen poncho y una mejor chalina
para los viajes por las alturas, tanto más si es a pie o a caballo.
En las provincias altas de Apurímac:
Aymaraes, Antabamba, Grau, Cotabambas y Andahuaylas, el poncho, al igual que la
chalina y el chullo, son prendas de uso cotidiano en amplios sectores de sus
poblaciones altoandinas. Es importante destacar que un buen poncho es el
símbolo cultural de nuestros pastores de camélidos sudamericanos, arrieros, llamichus y vaqueros o qorilazos.
Finalmente solo nos queda decir que dentro de sus comparsas carnavalescas, los varones se exhiben con pantalón negro, camisa blanca, zapatos negros de caña baja y ponchos de color nogal con listas de diversos colores. Aun cuando esto último no es muy típico que digamos, pero su uso dentro del desenvolvimiento de las danzas, bailes y las rondas yunseras, le dan casi la misma gracia y vuelo que tienen las polleras femeninas al momento del zapateo, y desarrollar las vueltas y los ágiles desplazamientos que exigen su desenvolvimiento coreográfico. Además no está demás decir que los carnavales son en tiempo de lluvias y siempre es bueno andar protegidos.
[1] Comúnmente se usa la palabra traje para
denominar al conjunto tradicional masculino en el mundo occidental formado por
un combinado de chaqueta y pantalón y en ocasiones, un chaleco.