Federico Donato Latorre Ormachea,
nació en la ciudad de Abancay el día 12 de diciembre de 1940. Realizó sus
estudios en el entonces Colegio Nacional “Miguel Grau” de Abancay. Comenzó a mostrarnos su vena de escritor en el año 1959, cuando fue uno de los ganadores de un
concurso escolar de poesía.
En su condición de profesional de educación, fue maestro de aula en el Colegio Nacional Secundario “César Vallejo
de Abancay”, en la especialidad de lengua y literatura.
Su profunda vocación por la
literatura lo hizo poeta, cuentista, novelista, dramaturgo (persona que escribe
teatro) e investigador literario.
En el año 1978, publica en
Abancay su primera obra en una edición mimeografiada por el propio autor en 182
páginas, intitulada “Félix y tío Baltazar”, que contiene literatura infantil y
juvenil, basada en cuentos, leyendas y anécdotas del departamento de Apurímac.
A partir de esa publicación
comenzó una incansable producción de libros, en la siguiente medida:
- LATORRE
ORMACHEA, Federico. Félix
y Tío Baltazar. Edición del autor en texto mimeografiado. Abancay. 1987. 182 páginas.
“Reseña: Conjunto de cuentos, leyendas y
anécdotas donde los protagonistas son niños y jóvenes de los estratos sociales
pobres de la región sur del Perú, por quienes el autor siente una profunda
identificación y simpatía.”
- LATORRE
ORMACHEA, Federico. Canto a mi tierra. Poesías. Abancay. 1987. 120 páginas.
“Reseña: El libro reúne un conjunto de tres
grupos de poemas: de corte amoroso, poemas que trasuntan una visión telúrica
del departamento de Apurímac y un conjunto final de poesía de orientación
social.”
- LATORRE
ORMACHEA, Federico. La
invasión de langostas en Abancay. En “Apurímac”. Revista de Actualidad, Debate
y Desarrollo Regional. Año 1, N° 3, p. 20, julio-agosto–septiembre. Lima. 1988.
“Reseña: Relato de la invasión de langostas en
diciembre de 1913 en Abancay y la hambruna que asoló la ciudad en los años
consecutivos.
-
LATORRE
ORMACHEA, Federico. La reina y el ángel. Narraciones peruanas. Texto
mimeografiado. Abancay. 1989. 148 páginas.
“Reseña: Páginas llenas de sabroso contenido.
Textos relatados con brío. Sinceros, cáusticos, humanos. Ambientes genuinos,
acontecimientos que denotan realidades concretas. En ellos, el autor, refleja
sus ideales de justicia, honestidad, equidad, trabajo y sacrificio.”
- LATORRE
ORMACHEA, Federico. El niño lunarejo. 2da. Edición. Imprenta: Meridian
Multi Service. Abancay. 1993. 181 páginas.
“Reseña: “En este libro, el autor rescata
importantes valores de nuestra identidad cultural, entre los que podemos
mencionar a Juan Espinosa Medrano, el Demóstenes Indiano del siglo XVII, en la
etapa de su niñez; a Cesáreo y Piqui Escobar, Mariano Willka, Martín,
Exaltación... todos ellos de extracción campesina y popular”. (Jorge Gricevic
Ponce de León)”
- LATORRE
ORMACHEA, Federico. El libro de Marianito Huillca. Poesía. Ediciones Kotosh
EIR Ltda. Abancay. 1994. 88 páginas.
“Reseña: Los temas y versos de El libro de
Marianito Huillca presentan cuadros y vivencias familiares de los niños y niñas
del sur del Perú, con sus grandezas y limitaciones, con su inocencia y
creatividad, con sus aspiraciones y esperanzas de ser protagonistas de un
mañana justo y solidario.”
- LATORRE
ORMACHEA, Federico. Micaela, los niños y jóvenes avanzan. Lecturas
selectas. Poesía apurimeña. Editorial Universitaria. Abancay. 1997.162 páginas.
“Reseña: Titulo sugerente, puesto que
toma como leitmotiv a la gran heroína Micaela Bastidas, natural de Abancay,
aquella que decía: “Ya no tengo paciencia para seguir soportando todo esto”. En
este libro aparecen los vates más representativos del Departamento de Apurímac.
(Aureo Sotelo Huerta)”
- LATORRE
ORMACHEA, Federico. Lecturas apurimeñas. Edición del autor. Abancay.
2000. 217 páginas.
2000. 217 páginas.
“Resumen: En lecturas apurimeñas, Federico
Latorre nos ofrece un compendio de artículos, ensayos y extractos de libros de
diferentes autores apurimeños sobre diferentes temas relacionados con el
Departamento de Apurímac. Hay en él arqueología, historia, crónicas, anécdotas,
leyendas, testimonios, biografías, estampas costumbristas y una breve antología
de la poesía de la región.
-
LATORRE
ORMACHEA, Federico. Leyendas de oro de Apurímac. Editorial San Marcos, Lima.
2001. 140 páginas.
“Reseña: Personajes míticos, animales, plantas y
acontecimientos desfilan en 51 cuentos cortos
y leyendas recogidos por el infatigable Federico Latorre, ilustrados con
dibujos a color.”
-
LATORRE
ORMACHEA, Federico. Leyendas del Dios Hablador. Editorial San Marcos. Lima.
2002. 147 páginas.
“Reseña: Leyendas del Dios Hablador completa el
trabajo de investigación que se impuso el autor en torno al conjunto de
leyendas mitológicas pertenecientes a las siete provincias del departamento de
Apurímac.”
- LATORRE
ORMACHEA, Federico. Los pequeños viajeros: lectura, análisis e
interpretación. 2da. Edición. 2da. Grupo Editorial Arteidea. Lima. 2004. 201
páginas.
“Reseña: Historias infantiles que retratan la
identidad del pueblo apurimeño, con ilustraciones y ejercicios para el
estudiante.”
- LATORRE
ORMACHEA, Federico. Narraciones apurimeñas. 2da. Edición. Grupo Editorial
Arteidea. Lima. 2005. 163 páginas.
“Reseña: 24 cuentos que recogen las costumbres y
tradiciones de las siete provincias de Apurímac.”
- LATORRE
ORMACHEA, Federico. Dios, el gran poeta. Poetas representativos de Apurímac.
Arteidea Editores. Lima. 2006. 202 páginas.
“Reseña: Pasando por significativas voces como
las de Alida Castañeda, Hernán Hurtado Trujillo y James Oscco Animaría, Federico
Latorre presenta una visión panorámica de la poesía en Apurímac.”
- LATORRE
ORMACHEA, Federico. Ángel Salvador. Edición. Grupo Editorial Arteidea.
Lima. 2007. 138 páginas.
“Reseña: Este es un libro de cuentos que aspiran
a abarcar la totalidad geográfica y las diversas visiones del hombre de la
serranía su peruana. Estos cuentos no son el resultado de la cátedra ni del
gabinete intelectual, son fruto del natural empeño recopilar y/o narrador de un
auténtico apurimeño, atento al presente y al futuro de su pueblo.”
- LATORRE
ORMACHEA, Federico. Ángel Salvador. Temática Editores Generales. Abancay. 2010. 96 páginas.
“Reseña: Este es un libro de lectura de cuentos,
leyendas, poesía, teatro y biografías."
En sus últimos libros nos ha señalado cuáles y cuántas son sus
obras inéditas, probablemente con el vivo deseo de que las instituciones públicas, la empresa privada o algún desprendido Mecenas se anime a financiar su publicación, pero nada de nada.
Veamos cuales son: 01) Poesía apurimeña (Antología); 02) El cuento apurimeño (Antología); 03) Las andanzas de Piki Escóbar (Novela); 04) El Doctorcito (Novela): 05) Los peregrinos (Novela): 06) Makipura (Novela); 07), Zonso Yupay (Novela); 08) Don Luchito (Novela); 09) Fuego Interior (Poemario); 10) Cuentos Costumbristas de Apurímac; 11) Cruz Velakuy (Novela); 12) Cuentos Infantiles (Literatura infantil); 13) Cuentos Juveniles (Literatura juvenil); 14) Historia del Periodismo apurimeño (Ensayo) y 15) Travesía Censal (Narraciones peruanas).
Sumado a
esa creativa tarea, Federico Latorre fue a diario un buen profesor de aula y un
mal pagado maestro, pero a pesar de ello ocupó de muchos cargos académicos,
profesionales y de artista, y en ese quehacer cotidiano y socialmente responsable, llegó a ser:
-
Miembro de la Feria de Escritores Independientes
de América Latina, con sede en Buenos Aires.
-
Miembro de la Asociación Latinoamericana de
Poetas – ASOLAPO.
-
Miembro de la Asociación Peruana de Literatura
de Infantil y Juvenil - APLIJ.
-
Presidente de la Asociación de Artistas de
Apurímac.
-
Director del Instituto Sub Regional de Cultura
de Apurímac.
-
Presidente de la Asociación Peruana de
Literatura Infantil y Juvenil de Apurímac.
-
Presidente del Centro Andino Educación y Artes
Populares "Los Ríos Profundos".
-
Presidente de la Comisión Organizadora del III
Encuentro Nacional de Escritores "Manuel
Jesús Baquerizo".
-
Co-organizar del Congreso Internacional en
homenaje al Centenario del Nacimiento de “José María Arguedas”.
Su prolífica y original labor
creativa ha sido reconocida con numerosos diplomas, medallas de “oro”, condecoraciones,
honores al mérito, menciones honrosas y otras tantas distinciones que suelen
otorgar los directivos de las instituciones en el afán de sentirse importantes y satisfechos.
Fue condecorado con las “Palmas Magisteriales”[i] en el Grado de Maestro[ii] el día 06 de Julio de 1999, por su ejemplar trayectoria docente.
Muchas
veces he visto a Federico pasear por las oficinas de mi trabajo, con su imperecedero
maletín negro de mano, en la fatigosa tarea de vender sus obras o de cobrar el
monto de las que había confiado. Algunos de mis colegas comentaban que para que
efectúe sin tregua esa ardorosa tarea, ésta debía ser una actividad muy
lucrativa para el escritor, pero en este caso no era así, sino que el afán de este ilustre
abanquino era reunir los recursos necesarios para la publicación de su próxima
obra, y para ello tenía que hacer, si o si, él y no otro, esa fatigosa labor.
Y si aún todavía
estuviera entre nosotros, año tras año, lo seguiríamos viendo en su apasionada misión
de llevarnos donde quiera que estuviéramos, el origen de nuestras profundas raíces culturales surgida en el seno y la historia de nuestros pueblos milenarios repartidos en esta inmensa cordillera, para que
nosotros los refugiados de las disolventes urbes apurimeñas, peruanas o
extranjeras, no olvidemos jamás de dónde hemos venido y quiénes hemos sido y
seguiremos siendo a pesar de nosotros mismos, grandes monos imitadores de extrañas
novelerías. ¡ESA FUE SU ENSEÑANZA DE
MAESTRO INCANSABLE! ¡ESE FUE SU APOSTOLADO!
Federico y su eterno maletín trashumante |
En su memoria se ha denominado Institución
Educativa “FEDERICO LATORRE ORMACHEA” a la escuela mixta de educación primaria Nº 54094 de sector de Huancané del distrito de
Pocobamba de la provincia de Andahuaylas. Del mismo modo se ha dispuesto denominar
Institución Educativa “FEDERICO LATORRE ORMACHEA” a la Escuela mixta de
educación primaria Nº 54569 del sector
de Laychupata del distrito de Tapayrihua de la provincia de Aymaraes. ¡ESO SI QUE VALE LA PENA!, porque es la forma de instalarlo como un importante valor cultural en la memoria de las nuevas generaciones que vendrán a reemplazarnos.
[i] La condecoración de Palmas
Magisteriales reconoce a docentes o profesionales en tres grados distintos. Fue
creada en 1949, la condecoración de Palmas Magisteriales constituye el máximo
reconocimiento honorífico que el Estado otorga a maestros, maestras y otros
profesionales que han contribuido de forma extraordinaria en el ejercicio de
sus actividades pedagógicas o con un aporte ejemplar a la educación, la
ciencia, la cultura y la tecnología del país.
[ii] Grado de Educador.- Reconoce al maestro y maestra en actividad por
su destacada labor pedagógica en el aula, como un reconocimiento a su
distinguida calidad educativa, a su dedicación a los estudiantes y a su
conducta ejemplar en el ejercicio de la docencia. Se otorga un máximo de 20
condecoraciones.
Grado Maestro.-
Reconoce al maestro, maestra u otro profesional que ejerza o haya ejercido la
docencia, por su excepcional trayectoria educativa, reconocida a nivel local y
regional. Se otorga un máximo de 15 condecoraciones.
Grado Amauta.- Reconoce
al maestro, maestra u otro profesional que con su trabajo ha contribuido, a
nivel nacional, al desarrollo de la educación, la ciencia y la cultura de
nuestro país. Se otorga un máximo de 5 condecoraciones.
Tengo los mejores recuerdos del Profesor Federico, cultivamos una corta y fructífera amistad, recuerdo que le auspiciaba con papel para sus trabajos, allá por el año 1996. Tengo sus libros autografiados como un lindo recuerdo de nuestra corta y cordial amistad.
ResponderBorrarCorrijan esa letras amarillas, el peor error que puedes cometer en ponerle en un color que no se pueda leer nada.
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