DEL ANECDOTARIO ABANQUINO
(Narraciones de la Zona de Emergencia)
¡Qué distinción
y elegancia! ¡Qué cambio tan revolucionario! Viste terno azul marino en las
ceremonias públicas de salón, velorios y entierros importantes. Terno gris para
los días de calor y campo. Terno marrón oscuro para los compromisos sociales.
Luce zapatos de charol, pelo lacio ligeramente ondulado, una gran barriga que
jocosamente llama: "El cementerio de chanchos, gallinas, cuyes y
pollos". Oro en el anillo que estrangula un dedo gordo, oro en el reloj,
oro del Congreso de la República en la solapa, dientes de oro. Y mostrando por todos lados su sonrisa de mazorca, exhibe con mucho orgullo su andar de policía en el "lugar de los
hechos".
Cuentan que éste sujeto fue el líder más esclarecido
del pueblo que lo eligió. El camarada más consecuente, el militante más
combativo. Un auténtico hijo del proletariado. Pero ahora se ha reducido a ser
un político profesional que dos veces al año trata de explicar a los ingenuos
que lo eligieron, que no es cierto que sea uno de los diputados mudos del
parlamento, como irresponsablemente ha publicado un diario limeño. El pide la
palabra, él habla. Ha intervenido en innumerables ocasiones en nombre de la
sagrada tierra que lo vio nacer y de su grupo parlamentario en la Cámara de
Diputados y en el pleno del Congreso, y lo que ha querido decir ese panfleto
amarillo es que de tanto hablar, un día se ha quedado mudo debido a una
afección a la garganta, porque para eso lo han elegido o es que acaso los
cavernarios de la derecha, los infantiles de la ultraizquierda y sus enemigos
personales quieren una grabación. "¡No hay problema!, que vayan a Lima y
graben las sesiones del Congreso". La mejor prueba que puede dar al pueblo
que nunca ofende es su conciencia limpia y su frente alta. Finalmente no tiene
nada más que decir sobre el particular, para no hacerles el juego a los
enemigos de la democracia.
En esta ocasión ha venido a presentar denuncias por la
comisión de los delitos de peculado, colusión, concusión, abuso de autoridad,
malversación de fondos en agravio del Estado Peruano contra todos los funcionarios
del actual régimen que operan en el Gobierno Regional, porque no es bueno que
mientras él se rompe el alma por el progreso de ésta santa tierra, otros
señoritos muy hondos y lirondos, sentados en cómodos sillones se roben los
dineros del pueblo.
Todo eso dice él, pero todos saben que ha venido a
"rescatar" la chacra que tuvo que vender su suegro para los gastos de
su campaña electoral, porque sus cuñados no lo dejan en paz. Si bien el negocio
no ha resultado para todos, porque como diputado de un partido de izquierda ha
pasado a ser parte de la minoría opositora, para nadie es un secreto que se han
multiplicado los panes y los peces de su anterior salario y si se considera un
digno hijo del proletariado por lo menos debe reparar la herencia de sus cuñados.
Menos mal para él, porque es diputado y también
abogado. Lo primero que ha hecho al llegar al pueblo es consignar en el Banco
de la Nación a favor del comprador el valor depreciado del terreno que vendió
su suegro para cubrir los gastos de su candidatura y notificarle que esa venta es nula, porque
siendo un terreno adjudicado por la Reforma Agraria, no estaba permitida su
enajenación y porque además en el contrato no aparece la firma de su señora
suegra. Después, en vía de aclaración ha hecho conocer a la opinión pública,
que no ha asaltado la propiedad de nadie, sino que sus cuñados le han ayudado a
recuperar una querencia familiar, que más adelante será destinada para dar
techo a todos los humildes ciudadanos que han sido arrojados de sus comunidades
por causa de la demencial ola de violencia terrorista que azota la región. Con
esa perfecta acción legal amparada por los juzgados y tribunales del
departamento, donde nadie ha resultado perjudicado ni mucho menos estafado,
pone punto final a las atrevidas habladurías que vienen desde la más cavernaria
reacción, solo con el propósito de entorpecer su valioso aporte al crecimiento
de la patria socialista que todos los peruanos ansiósamente esperamos.
Además hacía saber al público en general que la
Constitución Política del Estado y las leyes con las que está familiarizado por
su trabajo parlamentario, le han hecho conocer que ningún individuo tiene
derecho a meter sus narices en asuntos privados, que como cualquier mortal,
también él los tiene y puede tener más aun, a pesar de ser un hombre público y
un connotado líder socialista. “¡Patria o Muerte!”, ha dicho levantando el puño
izquierdo. "¡Hasta la victoria, siempre!" le han contestado sus
cuñados y algunos ayayeros más.
Ha estado muy ocupado atendiendo a tiempo completo las
súplicas de todos los incautos que dicen que votaron por él. En ese afán y en
sólo tres banquetes ha ofrecido trabajo estable y bien remunerado a cerca de
1,850 desocupados dentro del Programa de Empleo Extraordinario para la Sierra
Sur del Perú, contenido en el Proyecto de Ley que ha presentado ante la Mesa
Directiva del Congreso de la República, y que a pesar de la rabiosa oposición
de los cavernícolas de la extrema derecha, muy pronto será aprobada, promulgada
y ejecutada. Asimismo ha hecho saber que viene exigiendo al Presidente de la
República la construcción de más de 40 carreteras, 170 escuelas, 150 postas
sanitarias y también, ¿por qué no?, 900 baños públicos rurales dentro del
ámbito regional, que a su vez creará miles de empleos temporales y no pocos
permanentes.
También ha notificado que tiene especial interés en
que los campesinos no cumplan con sus obligaciones crediticias, cualesquiera
que sean éstas. Es más les ha ordenado "¡No paguen!". Un campesino le
ha replicado, que si no pagan no les volverán a prestar: pero él sabiamente le
ha respondido, que si se vuelve a prestar tendrá que volver a pagar y ha
rematado recriminándole: "acaso no has comprendido que he convocado a esta
reunión solamente a los camaradas que no quieren o no pueden pagar, pero si tú
vas a pagar para que has venido aquí, porque mejor no te has ido al Banco”.
el informativo
de Radio Sintonía ha declarado que es falso que él haya formado una especie de
sociedad en comandita con los líderes locales de su agrupación política. Que es
completamente falso y hasta calumnioso, que sus supuestos socios hayan aportado
sumas apreciables de dinero para los gastos de su campaña electoral bajo el
compromiso de resarcirles con la gestión de importantes ventajas a su favor.
"¡Qué ridícula acusación!", "¿De dónde podrían haber sacado
semejante cantidad de dinero esos pobres diablos, si ni siquiera tienen para
comprarle un par de chancletas a sus mujeres?" Cómo podían vociferar
semejantes injurias, si sabían muy bien como viejos políticos que son, que
cuando se accede al parlamento en minoría, no se toma las riendas del poder,
sino todo lo contrario, se debe pelear a brazo partido para que los hombres del
Presidente de la República no hagan lo que les dé la gana con el erario público
y de tanto compensar a sus partidarios echen a perder el sistema democrático,
quitándole a su partido la chance de ser gobierno más adelante.
Si desde el principio de la campaña electoral sabían
que no iba a ser elegido para gobernar, porqué ahora le reclaman los favores
que solamente puede hacer un gobernante. Aclaró que su partido es una
organización de auténticos hijos del proletariado fundada para servir al pueblo
de todo corazón y que su presencia en el parlamento obedecía a órdenes políticas
y a la voluntad popular de esas gentes que a la hora de votar escogen lo mejor.
"Pero desgraciadamente hay elementos que exonerándose del servicio al
pueblo, pretenden hacer recaer en mi humilde persona todo el peso de su
frustración, pero eso a mí me tiene sin cuidado. ¡Soy inmune!"
Cada dos días anunciaba por Radio Sintonía, que al día
siguiente iría a fiscalizar a las autoridades políticas, administrativas o
judiciales, dizque para viabilizar las varias denuncias anotadas en su agenda.
Para realizar esa acción notificaba públicamente a los humillados, agraviados y
sedientos de justicia a reunirse en tal o cual esquina. Tres horas después de
la concentración que reunía a más curiosos que interesados, marchaba hacia la
oficina del turno de sus visitas. La comparsa prácticamente sitiaba el local
visitado. El señor diputado, más serio que la estatua de un guerrero, ingresaba
al Despacho del funcionario fiscalizado, se cerraba las puertas y al cabo de
una o dos horas, salía airoso y satisfecho. El grupo que iba creciendo desde
adentro hacia la calle, lo seguía hasta la esquina que los reunió. Allí el
Padre de la Patria, apostado en el lugar más alto informaba a su clientela que
gracias a su gestión, desde ese histórico día esa oficina estaba al servicio
del pueblo. Finalmente anunciaba que en dos días visitaría la Prefectura y que
para esa ocasión la reunión sería en la esquina del movimiento.
Más tarde en la misma emisora, el funcionario "moralizado" declaraba que había
recibido la grata visita del señor diputado, quien se había comprometido a
realizar los mayores esfuerzos, para que el gobierno central mejore las
precarias condiciones en las que venía atendiendo la dependencia a su cargo.
Agradecía al diputado su gentil visita al mismo tiempo que mandaba saludos a su
señora esposa.
Más tarde, los "enemigos del pueblo"
hicieron publicar por la radio varios avisos pagados, donde denunciaban que el
diputado tenía una amante de 15 años a quien había embarazado; que usa las
camionetas del Estado para pasearse con toda su familia por los lugares
turísticos del departamento; que influyó en el resultado de varios juicios bajo
la promesa de gestionar la titularidad de muchos jueces y fiscales
provisionales; que había hecho detener en los calabozos del Comando Político Militar
y en el "Fuerte Apache" a
varios compañeros acusándolos de subversivos; que no ha hecho nada por Atunrumi
en cuatro años de representación muy bien pagada; que jamás asiste al
parlamento; que ha sido expulsado del Partido por votar a favor de mociones
reaccionarias y antipopulares; que anda y actúa por su cuenta; que es un
independiente, un traidor, un tránsfuga.
Por algunos días más siguió la campaña de los
interesados en "subvertir el orden". De la radio se pasaron a los
volantes, de los volantes a las pintas: “Miserable, traidor y maricón”.
Mientras el padre de la patria pasó de las alegres concentraciones a la
Fiscalía Provincial, de la Fiscalía Provincial al Comando Político Militar, del
Comando Político Militar se pasó a Lima, porque “no se puede luchar contra
tanto envidioso de mierda”.
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